¿Cómo te voy a odiar? Si lo único
que hiciste fue hacerme feliz tal vez sin querer y eso fue lo mejor, me
enamoraste siendo tú, la persona con problemas, con locuras y miedos, la que nunca
dio de menos ni dijo demás. Fuiste tú quien dijo que tuviera cuidado con tu
manera de ser, que al pendiente no estarías y que la sequedad era tu estilo. Yo
me arriesgué pensando que el amor dobla las barreras y así decidí ir quitando
una a una las mías como si peligro no corriera porque todos los peligros los
quería correr, quería ver diciembre contigo y regalarte la promesa de un nuevo
año junto a ti, quería regalarte en tu cumpleaños el mejor los días, porque
quien es capaz de hacerme sentir pleno es alguien que se merece todo de todo lo
bueno y lo mejor de mí. Pero hay cosas pasajeras y hasta el amor que creímos
más duradero termina y no es culpa de nadie y ni de las circunstancias… sólo
son cosas que pasan.
Y es inevitable no sentirte vacio,
pero sólo por un tiempo.
Desde los Tejados de Teherán Pietro Masturzo |