lunes, febrero 04, 2013

De momentos está hecha la vida…



La tarde tenía el cielo despejado, ni una nube, no hacía frío a pesar de que era febrero y el calor se sentía como si fuera abril o mayo.

Estaban patinando en un parque que antes fue refinería y que ahora el gobierno decidió ponerle arboles y estanques, cactos y auditorios. Había dos visitantes en él, uno no lo conocía y el otro lo medio conocía, eras unos enamorados sin mayor título que el de enamorados que se están conociendo y a pesar de no ser nada aun sus conocidos coincidían en que se veían bien juntos.


Esa tarde uno le enseñaba a patinar al otro
- Dobla las rodillas, saca el trasero e inclina el pecho hacía adelante, eso te da el equilibrio-
- Ya lo medio domino, mira, ahora puedo con un solo pie – decía esto cuando se cayó, no fue una caída aparatosa, pero sí de esas que te rompen el pantalón, y te raspan las rodillas.

El que la hacía de maestro no tardo en llegar, reviso la rodilla, nada grave; le puso su pie como freno al abatido, le dio la mano y lo jaló para levantarlo y darle un beso corto, sencillo, discreto…



En ese beso de tres segundos intentó explicarle el mundo entero, intentó decirle que no se preocupara, que estaba a salvo y que si él estaba cerca lo ayudaría a levantarse cuantas veces fuera necesario, que las cosas malas pasan a pesar de las tardes inertes pero que juntos es más fácil, pero para callar tanta cursilería sólo se le ocurrió besarlo y ya, besarlo y no soltarlo, besarlo y guardar ese momento para toda la vida, porque de momentos estaba hecha su vida y su vida quería muchos con él…

Abrazos perdidos

Canción para leer: Camino para volver - Conchita Si los hubiera abrazado más pienso que tal vez se hubieran quedado más, no lo sé y no lo sa...