sábado, mayo 28, 2016

Y me faltaba darte las gracias…

Y me pasé “tanto tiempo lamentando lo que no entendía” que no me di cuenta de lo realmente importante. (Click en en el enlace para oir soundtrack)

¿Sabes? Te doy las gracias porque te diste la oportunidad, porque abriste tu corazón, porque saltaste, justo como lo hiciste de esa cascada al centro de una laguna llena piedras donde la posibilidad de salir lastimado era altísima, corriste el riesgo, tomaste aire, corriste, saltaste y te entregaste en una oración de un segundo en la que dijiste “todo sea por vivir”, no fue la cascada más alta ni la más hermosa, ni la más profunda, pero si por la que corriste el riesgo, es por eso que hoy te doy las gracias a ti.

Te agradezco el ser arriesgado porque sabes que el peor de los riesgos es el de no correrlos todos y esa frase no es tuya sino de tu escritora favorita Ángeles Mastretta, ¿de quién sino?, te agradezco el tomar el nervio de tus entrañas y confiarlo a las palabras de un extraño, a las promesas de un ausente, te agradezco tu enorme corazón por el cual a pesar de tanto agujero no se filtra más que las ganas de ponerlo a buen resguardo de manera responsable, todo fuera como culpar al otro por las decisiones que uno toma y tú has sabido tomas las responsabilidad de las tuyas por eso gracias.

¿Te acuerdas la primera vez que dijiste te amo? Sabes que no te acuerdas pero estás seguro de que fue a tu mamá, seguro fue a ella ¿y la primera vez que dijiste te amo con el corazón en la mano a alguien que no era de tu familia? ¿Recuerdas esa sensación de vacío al pensar que el otro se podía ir? Gracias porque te permitiste aprender a amar, gracias porque te dejaste fluir, te dejaste llevar, creíste cada promesa aunque estas fueran a durar lo que duran las palabras en el aire, pero verdad que es bonito intentar agarrarlas con la mano y guardártelas en el corazón y ¿por qué lo haces? Pues bien sabes que lo haces para que cuando la esperanza flaquee recuerdes que eres capaz de despertar esos sentimientos, por eso gracias a ti que te la juegas.

Creo que pocas veces te he dicho o mejor dicho, nunca te dado las gracias por ser como eres, porque no te das por vencido, porque sigues creyendo y apostando por la gente, porque das a manos llenas, sí, lo ideal sería que lo hicieras sin esperar nada a cambio, pero creo que en el fondo es justo, no se trata de solo recibir en la vida, uno tiene que sembrar en los otros las acciones que uno quiera recibir, también por eso gracias, porque has recibido los mejores abrazos, esos que se sienten en todo el cuerpo.

Gracias, gracias, gracias y mil gracias por no quedarte con las ganas de nada, sabes que ahí estaré cada vez que saltes, cada vez que caigas, cada vez que te hayas equivocado, ahí estaré para alentarte a seguir intentando, a seguir creyendo, a seguir apostando, bien sabemos que no eres perfecto pero es aún más sabido que trabajas para acercarte a la mejor versión que tienes de ti mismo en la cabeza y en el corazón.

Gracias por gastar menos tiempo en los reclamos y más en das gracias por sentir. 

No abrevies nada de lo que tengas que vivir y no extiendas nada de lo que ya no hay nada que aprender y recuerda todos los días darte las gracias por abrir tu mente, tu corazón y tu alma para vibrar en sintonía de lo bueno y que lo malo se minimice hasta desaparecer.

Por eso hoy te doy las gracias Efraín Nájera, por ser, por estar, por amar y tener la disposición de seguir corriendo riesgos, de seguir saltando cascadas, por si se me olvida, ¡gracias a mí!.



NO MÁS LLORA - BEBE 
He pasao tanto tiempo lamentando lo que no entendía 
que ahora prefiero que me den las claras del día. 
He pasao tanto tiempo lamentando lo que no entendía 
que ahora prefiero que me den las claras del día. 

Empieza mi viaje en la carretera, 
por fin camina sola en mi casita con ruedas. 
El tiempo será pa mí lo que yo quiera que sea, 
nunca un nudo, nunca un muro, solo lo que yo quiera. 

Recorro montañas, desiertos, ciudades enteras. 
No tengo ninguna prisa, paro donde quiera. 
La música que llevo será mi compañera. 

Aprendí a escuchar la noche, 
no pienso enterrar mis dolores, 
pa que duelan menos 
voy a sacarlos de dentro .. cerca del mar .. 
pa que se los lleve el viento, 

Hoy pa mí la burra grande, 
ande, que ande o no ande, 
que la quiero pa dar coces 
a quien me importune este cante. 

Que tengo yo en mi soledad 
cientos de canciones tarareás, empezás, inacabás 
a punto, a punto, a punto de que … no .. 
a punto, a punto, a punto de estallar. 
Y algunas que nadie jamás .. 
quiero que comprendan porque son pa mí na’ más, 
pa mi corazón, pa mis pensamientos, pa mi reflexión, 
pa mí. 

Abrazos perdidos

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