domingo, junio 23, 2024

Locuras de mis cuerdas conversaciones

Porqué a veces ciertas emociones despiertan de su letargo, salen como del baúl de los recuerdos y deciden actuar de manera voluntariosa... eso... o quizás tú las despertaste sin querer queriendo. Tantos años sin vernos y de pronto un café con una conversación donde me sentí cómodo, tanto como para dejarme ser sin reservas, te platiqué, te escuché, me interesé en tu vida y te compartí detalles de la mía. Los malos amores, los buenos, los cambios importantes y los insignificantes, las emociones atoradas, los miedos y muchas risas de humor negro. 
Que emoción verte después de 10 años de haber coincidido en un antro y haber sido una linda historia. Te vi más interesante, más con los pies en la tierra y con los años conciliados, también más guapo. 
Yo después de varias citas donde en la mayoría, hablaban de tantas cosas y yo me iba, pensando en los pendientes, en lo que tenia que hacer, en lo que sería tomar un café con el chico que iba pasando solo, empezaba a imaginar lo que sería ir al lado de ese extraño en vez de estar ahí oyendo cosas que no me atrapaban; hasta llegué a pensar "a la mejor el amor es esto, estar con alguien que te hace compañía de manera constante y no ese mar de emociones que me cuentan las pelis o los libros" o " a la mejor es algo que te pasa un par de veces en la vida y yo ya tuve mis historias bonitas" tantas suposiciones sobre el tema del amor... incluso... "a lo mejor el amor es algo que está hecho para los demás y a mi solo me toca estar orgulloso de las historias de la gente que quiero" algunas veces yo intente atrapar al amor, hacer que se quedara aunque yo sabía que no éramos el lugar del otro, pero "a lo mejor había que trabajarlo para que funcionara" y en mis momentos más oscuros "ay seguro el tóxico ese no era tan tóxico y yo hubiera podido aguantarlo... total..." Tantas suposiciones y tantas citas, unas lindas porque se agradece la gente de buenas intensiones que comparte su tiempo pero ni así el corazón o el deseo o las ganas de iniciar algo despertaban. También las citas malas que me hacían decir: pude haber adelantado trabajo, avanzado el libro, pasear a mis perros en vez de estar con este carepicha... 
Contigo pasó diferente, me gustó dejarme ser yo, me recordó lo bien que siente escuchar genuinamente a alguien, reírme con ganas y al despedirnos sentir ese abrazo, ese calorcito que no queria soltar... pero me dije a mi mismo "wey, relax... a lo mejor solo es el clima" pero luego mandaste un mensaje y una canción y la plática fluía, al día siguiente lo mismo y luego una segunda cita y todo fue igual, risas, compartir las historias de la vida, oír música de chicos con talento y otros sin gracia, hasta el moderno que traía terminal para recibir propinas.... fue andar en bici juntos  recorrer el centro y de nuevo al despedirnos un abrazo que no quería que terminará "Efraín ¿qué carajos te pasa?" Luego platicamos un poco más y nos dimos otro abrazo... "mierda, este vato me gusta" no de esa manera intensa para quererte como esposo ni esas locuras, sino me gustas para seguirte conociendo, me gustas como para acompañarnos en museos, cafés, domingos random y cosas de esas. 
Pero de pronto la comunicación empezó a ser menos de tu parte, los mensajes fueron menos, respuestas más pausadas, lo noté pero dije "es normal, el trabajo es mucho". Habíamos quedado de vernos el domingo y conocer tus lugares favoritos. Así lo hicimos y fue interesante visitar lugares nuevos, conocer a tus amigos y comer tus antojos, fue ver un poco de arte y recorrer ese museo que no recordaba así de perfecto. Pero a la vez te notaba distante "ya estás de intenso Efraín..." me decía a mi mismo empezandome a sentir vulnerable pero la verdad es que para mí resulta peligroso volver a sentir algo que no recordaba, no es amor ni nada, sino como esa comodidad de compartir con alguien y me aterra el sentir que el otro está viendo pasar a otro chico y piensa en qué se sentiría estar con él en una cita... puff... yo pensaría que sería mas fácil con la edad y pues no... 
El contener ciertas cosas me cuesta trabajo, bueno en realidad contenerme cualquier cosa no es de mi, no es de mis cualidades, pero ese temor a espantarte me hizo tragarme mis ganas de tomar tu cara entre mis manos y darte un beso, de tomar tu mano y mi manera más infantil de dejar salir esas ganas fue tocarte los hombros, apretarte el brazo o la pierna... 
Con esto no quiero decir que quiero boda o una relación ya, solo decirte que quiero conocerte, compartir más domingos y más días así, que me cuentes de tus viajes, de tus competencias y carreras y decirte que tú puedes y que quieras apostar por conocerme. 
Sí, sí me pones nervioso y sí, sí me da miedo ser vulnerable pero me pregunto "¿qué es lo mejor que podría pasar?" 

¿Qué dices?


2 comentarios:

  1. Por más domingos de charlas y buenos momentos. Que pase, lo mejor que pueda pasar. ❤️

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  2. Es fabuloso ser uno mismo con alguien y sentir ganas de seguir conociéndole y compartir, 🥰 recordé cuando conocí a Iván
    Creo que de entrada ya pasó algo muy bueno, PERMITIRTE ESTAR y SENTIR 🤍. Y como dice Isaac, que pase lo mejor que pueda pasar!

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