¿Y te acuerdas que me dijiste que me enseñarías a manejar? Eso tampoco pasó, como nunca pasaron muchas y ni pasarán... sin embargo tenía la esperanza y digo tenía porque esa ya también se murió; por eso aprendí a manejar solo, aprendí a no necesitarte a ti o alguien más para cumplir las metas, aunque de verdad quería que tú me acompañaras en muchas de ellas pero hay que respetar la libertad de quién no quiere seguir a nuestro lado y yo te respeto a ti porque te amo... te amé. Respeto tu decisión y tus ganas de estar con alguien más y no conmigo ¿duele? Mucho, sin embargo sigo aquí.
Valientes los que amamos con la esperanza instalada en el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Porque todos sentimos diferente... Comparte tu sentir.