lunes, julio 18, 2011

Te fuiste sin esperarme...


Regresé un viernes a la Ciudad de México por muchos temida y para mi entrañable, regresé buscando las caras conocidas de mi mamá, de mi mascota, mi familia y mis amigos… Seis meses ausente, lejos de todo lo mío, pero al fin aquí y llegué a la escuela buscándote a ti y tus botas negras, extrañaba tu sonrisa.

Anduve viendo a tus amigos sin ti y caminé por los pasillos sin encontrarte.

¿Te acuerdas cómo nos conocimos? Fue hace un año en la clase de Ventas, tu grupo hablaba de más y se dieron a notar por eso y porque eran las niñas guapas del salón.Hice equipo contigo y el día que nos quedamos de ver fuiste la primera en llegar y estabas apenada porque estabas tarde, ibas de blusa roja con un chaleco negro. Cuando te vi, sabía que la vida te trataba bien y que eras de esas personas que trae estrella, se te notaban algunas preocupaciones, pero de esas que la gente responsable trae entre ceja y ceja, no de las que no te dejan dormir, yo sabía y sé que la felicidad te tocaba no por derecho sino porque la traías contigo.

Te he de confesar que me gustabas, te lo conté por correo por cobarde, a veces las palabras se me van de la boca y me brotan por los dedos, yo sabiendo mi condición me fijé en ti y solo pensaba en hacerte de feliz, porque eso me inspiras, ¡hacerte feliz!, pero no me atreví a hacerlo porque al final te hubiera lastimado, no por ti, sino por mi, a veces los gustos no se escogen, pero de haber podido te hubiera escogido a ti, mil veces a ti y por ti muchas cosas, pero nuestros caminos no les tocaba cruzarse más de lo que ya habían hecho y a mi el destino me llevaba a otros cielos, no me atreví a hacerte promesas porque no las hubiera cumplido. La única que si cumplí fue la de buscarte al regresar.

Me acuerdo que me platicaste de tu nueva casa y de tu familia, del trabajo con tu papá y la relación con tus hermanos, tan pocas cosas sabíamos el uno del otro pero no nos importaba, era cuestión de estar juntos y contarnos trivialidades.

Regresé de mi viaje buscando tus bromas pesadas y tu cabello largo, busqué tu piel clara y tus ojos grandes, busqué y busqué pero no te encontré… me dijeron que ya no estabas, pero como uno siempre espera escuchar algo positivo deja de lado el verdadero sentido de las palabras, ese que sabes pero que por cobardes nos negamos también.

Cuando por fin lo entendí me costó creerlo, ya no estabas aquí y en ningún otro lado, sólo sentí frío y vi tu cara con la felicidad tatuada en ella, aún no creo que ya no estás, pero así las cosas, yo te llevo en la mente, conmigo, traigo tu voz, escucho tu voz, juro que tengo el tono de tus palabras y tu risa, tu voz, no sé porque la escucho como si me platicaras de nuevo o tal vez es lo que más anhelo, que digas mi nombre, que me digas una broma... no quiero dejar de oírla.

Porque hoy te busqué en la escuela y no te encontré.
La pregunta que muchos nos hacemos al perder a alguien o al menos yo me la he hecho mil veces, ¿La última vez que te vi te abrace? ¿Te hice ver lo especial que eras? Esas respuestas solo tú las sabes y espero alguna noche me visites en mitad de algún sueño y me des las respuestas.

Porque en la cara tienes la felicidad tatuada… te voy a extrañar mucho y mucho te voy a traer conmigo porque si estas…. SÉ que ESTÁS.
Arelly Wasausky

Tarea de vivos seguir adelante y no dar nada por sentado: abracen más, apréndanse el aroma de los otros, vean cada detalle, cierren los ojos con lo bueno de la vida, perdónense lo que duele y acepten lo incambiable (esa palabra no existe o está mal empleada ¿y qué?), inventen palabras nuevas, enamórense, ríanse… 
Honoremos a los que ya no vemos pero que de algún modo siguen aquí.

#ausencia #dejarir #soltar #perdidas #amoreterno #amigos 

1 comentario:

  1. hola:
    Yo les quiero compartir que cuando murió mi gatita sentí una profunda tristeza, impotencia y aun siento un heuco enorme, ella se hizo necesaria en mi vida, me despertaba cuando ya se me hacia tarde, corría a mi cama con el mas mínimo susurro cuando pronunciaba su nombre. Hasta regresaba temprano a casa para verla y dormir con sus ronroneos. Me siento feliz por que hizo una pequeña aparición en mi vida ni siquiera un año la pude disfrutar pero fue como una estrella fugaz que jamas olvidare y se es cierta la leyenda que dice que en el cielo te reciben tus mascotas sentire una emoción maravillosa si la vuelvo a ver.
    Gracias por crear este espacio.

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Abrazos perdidos

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