Hoy, después de un largo recorrido
dominical, desde el Auditorio Nacional, hasta la Alberca Olímpica y de regreso;
pude ver mi ciudad en sus diferentes partes, pude ver lo bello y lo pobre, la
carencia y la tranquilidad, lo que huele bien y lo que no, donde está bien
pavimentado y donde el chapopote esta deforme de tanta parchadura, también vi
muchas personas, unas trabajando como si la semana no tuviera fin de semana y
otras como si la vida fuera un fin de semana eterno, esta ciudad llena
de bipolaridad donde los menos se van haciendo más y lo más son los menos…
En esas cavilaciones
andaba cuando a mitad de mi lectura en un vagón del metro rumbo a casa, un muchacho con pinta de hacer trucos nos sorprendió a todos con unos aplausos,
unos pusieron cara de susto, otros de molestia y otros como yo indiferentes, el
muchacho se presentó, yo vengo a hacerlos reír, dijo como si diera los buenos
días mientras se subía el pants negro y sacaba de su mochila unos pinos como de
boliche, hizo una caravana como si fueran el gran cirquero, de esos que doman
leones, pero no, este solo traía 6 pinos dentro de una mochila verde y anunció,
el primer acto se llama “pinos en movimiento” hizo saltar al aire dos pinos
mientras otros dos estaban en las manos y hacia el cambio de manera tan ágil
que parecía que eran cuatro en el aire y luego los que estaban en el aire los hizo
aterrizar sobre las puntas de los que sujetaba y con equilibrio los mantuvo así
por un buen raro, no se le cayeron. Acto 2 “El acto de las chichis” todos nos
reímos esperando no ver lo que el nombre presumía… evidentemente sus chichis;
pero para sorpresa de todos el joven con corte mohicano y expansión en la oreja
hizo malabares con los pinos sobre sus pecho a una velocidad y una destreza que
solo practicando meses y obvio con ganas, al final del numerito todos
aplaudimos. ¿Qué?, le preguntó a un señor más serio que todos, ¿No le gustó o
por qué no se ríe? Ah, ya sé, tengo un público exigente el día de hoy, no se
preocupe, el que sigue lo va a convencer. Acto 3, “El saca ojos” varios
soltamos la carcajada con el albur y después de ver lo que hizo con el acto de
las chichis no quise pensar con que haría los malabares y lo peor es que había
niños ahí, pero no, no se espanten, el malabarista en pleno metro andando hizo
volar los seis pinos con una agilidad envidiable, yo hasta tiro la mayonesa
cuando me la piden y él fanfarrón éste hasta con seis cosas en la mano, todos
nos reímos de alivio al ver que nada tenía que ver lo que teníamos en mente con
eso del saca ojos. Acto 4, el más difícil, hay Diosito y Virgencita ayúdenme
por favor, para ese momento a todos nos tenía en suspenso pensado en lo que
seguía; se aclaró la garganta y dijo, ahora el acto de “La cooperación”… y de
nuevo risas y aplausos, creo que nunca había visto aplaudir a tantas personas
dentro de un vagón de metro y mucho menos con esas ganas. Muchos dimos lo que
pudimos o lo que encontramos en las bolsas. El chico circense se bajo como si
nada dejándonos a todos con caras menos largas y más a doc para un domingo con
sol, a lo lejos un niño le dijo a su mamá, yo quiero hacer el de las chichis
mami, volvimos a reír.
Para mi fue una maravilla
encontrarlo a él en medio de la tarde, que de haberme quedado en casa no
hubiera tenido que contarles, pero decidí salir, recorrer la ciudad como si no
la conociera encontrándome con un valiente que tuvo a bien hacer reír a más de
15 persona, me pregunté si lo haría como hobbie, cómo una manera de vivir o
solo para ganar unos pesos más; no importa, lo que vale es que hizo un rato
ameno con su esfuerzo, su talento, sus puras ganas de hacerlo y no temerle al
ridículo, aun así se hubieran reído solo tres, yo le agradezco que nos haya sacado
de nuestro ensimismamiento por una cuota mínima, él puso
algo de diferente en nuestro día y en nuestra rutina.
Eso es algo que se
agradece del día a día de vivir en esta ciudad, fijarse en los pequeñosdetalles y reírse con la fortuna de escuchar y sentir al mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Porque todos sentimos diferente... Comparte tu sentir.